lunes, 26 de abril de 2010

Puerto de mi Amor..!

Y me quede ahogada entre el llanto silencioso y el nudo en la garganta de la añoranza de que una historia así fuera real, pero con un final feliz... Y me quedé callada mientras mis lágrimas se hacían traslucidas ante el brillar de mis pupilas. Quizás ese puerto que se narraba, quizás esas pocas casas pobres que se describían, aún siguen aquí entre las calles de un Valparaíso lleno de historias de amor, en un Valparaíso que alberga nuestro amor cómplice ante la posterioridad, mudo ante un destino que quizás está escrito, pero solo el cantar de las olas sabe la verdad. Mientras en aquella playa irreal una pareja se despedía con ilusoria desdicha, mientras el taxi esperaba el destino grueso de un camino que se separa en dos. Hoy, veinte años después muy cerca de donde el mantel de una demostración de amor la marea se llevo, hoy se hace real, entre un te quiero que avanza entre el sollozo de las rocas quejándose por la brusquedad del mar, entre roqueríos mutilados por el sonido del mar, entre un beso tierno y apasionado como respuesta, beso que con el tiempo se transformó en cláusula de lo prohibido de un amor diferente, de un amor desgarrador y de cuentos, desgarrador y de versos que se mezclan entre caricias gemelas, hoy quizás con un entorno más tranquilo, se personifica y se hace real en nosotras aquel amor que no lo pudo ser veinte años atrás, donde era imposible pensar en un presente si se necesitaba un futuro. Justa y clara razón tenía el agua salada de aquellas olas en observar silencioso ese beso que cerró el enigma de que algo así, sí podía ser real, sí podía corresponderse, aunque sin futuro, pero  con un presente, unos pocos segundos donde dos almas se hacían una con un roce, con  una mirada, con un adiós...